Ecuador está viviendo momentos complejos por el clima. En Quito, han habido calores intensos. Carentes ya de lluvias, los veranos suelen traer incendios forestales, algunos muy graves, todos, aun el más pequeño, dolorosos. Aunque la irregularidad es algo posible: mañana soleadas y tardes lluviosas, como
Por otra parte, se debe pensar en los efectos del fenómeno de El Niño, que traerán inundaciones que perjudicarán a los habitantes del país, sobre todo en la región costera.
Tanto los gobiernos locales como el Nacional elaboran políticas para enfrentar tanto los incendios posibles como las inundaciones. El vicepresidente Alfredo Borrero estará desde hoy en Santa Elena para liderar la aplicación de las resoluciones del Comité de Operaciones de Emergencias (COE). En Quito, los bomberos y guardabosques recorren los cerros y valles para prevenir los incendios forestales.
Es importante que las autoridades trabajen en la prevención. Ojalá se sostengan el tiempo y que no solo se ocupen en los momentos críticos, sino que se fortalezcan para que cualquier fenómeno natural perjudique menos a la población. Son temas que se presentan con cierta periodicidad. Los veranos secos de la serranía, con altos niveles de radiación. El Niño, se sabe, vuelve cada cierto tiempo. Por eso, las políticas preventivas deben ser de largo aliento.
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