El Ministro de Comercio Exterior emprende una larga gira, acompañado de empresarios. Se trata de buscar inversiones por USD 33 000 millones.
Es una primera ofensiva del nuevo Gobierno que tiene como primer puerto a China. Luego irán a Rusia, Qatar, Japón y Corea del Sur, además de Suiza y Noruega. El Ministro lleva una cartera de 29 proyectos en los que se busca inversión foránea. Hay propuestas para plantas de aluminio y cobre, hidroeléctricas y proyectos viales.
De todos, el más polémico es el de la Refinería del Pacífico, la gran promesa fallida del Régimen anterior. Los expertos dicen que en este caso no se tiene mayor rentabilidad que ofrecer y este puede ser un último intento para salvar un proyecto que le ha costado millonadas al país.
En cuanto a la China, no se trata de ampliar la deuda con ese país y se puede plantear una concesión.
Las actividades para atraer inversiones serán variadas y el trabajo recién empieza. Pero la presencia ecuatoriana en esos destinos buscará generar confianza, algo que por diversas razones el país no supo cultivar adecuadamente.
Confianza con reglas de juego claras, compromisos para respetar la inversión, instrumentos claros de resolución de controversias, seguridad jurídica, fueron palabras desdeñadas en una confusa interpretación del concepto de soberanía que alejó los capitales extranjeros.
Hoy nos llenamos de expectativas.