Cataluña en suspenso

El Parlamento autonómico catalán volvió a mostrar su desconcierto tras la profunda y prolongada crisis que padece.

El afán independentista de una parte de la población, expresada en votos de varias corrientes políticas que no tienen identidad ideológica y que se juntan por su visión separatista, se expresó nuevamente a la puerta de una investidura presidencual insólita.

Con los principales líderes en prisión y Carlos Puigdemont prófugo de la justicia en el extranjero, el acto no fue más que otro intento fallido que repercutirá en la tranquilidad que debiera primar y que tiene su impacto en la economía de la comunidad y de toda España.

El ‘Parlament’ suspendió la sesión del pleno que buscaba de nuevo investir a Carles Puigdemont como ‘President’.Roger Torrent postergó dicha investidura hasta que haya condiciones seguras para el polémico personaje, quien huyó a Bélgica luego de su intento persistente de declarar a Cataluña como estado independiente, contrariando la disposición de la Constitución.

El Gobierno había advertido al presidente del parlamento catalán sobre consecuencias legales si procedía a la investidura del político prófugo. En el camino elegido por Torrent se produjo una escisión entre independentistas.

La prolongación de la crisis, por fuera de las opiniones de quienes quieren separarse de España, lastima al partido que ganó las elecciones ( Ciudadanos), a la entente separatista y a millones de personas que siguen en vilo.

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