Los datos oficiales de la inflación mensual de junio entregados por el INEC, sorprendieron. En ese mes se registró la más baja cifra inflacionaria desde el año 1970.
El dato tiene sus propias explicaciones. Los expertos encuentran la explicación a este indicador atípico en la contracción económica, en la baja de dos puntos del IVA y en la disminución de las salvaguardias arancelarias.
Pero no deja de causar asombro que la inflación en el Ecuador sea una de las más bajas de la región, un fenómeno parecido al de otros dos países.
Chile y Brasil arrojan datos inusuales, atípicos, se diría. Chile registró en junio su más baja inflación en 73 años. En el país austral los costos de alimentos y bebidas y una guerra de precios a la baja en los pasajes influyeron en el marcador oficial, según entendidos.
Brasil, sumido en una crisis política de proporciones, tuvo una explicación en la baja de precios por los efectos de la contracción, un fenómeno inusual en esta materia en los últimos 20 años.
Mientras tanto, Argentina no ha podido doblegar a la inflación pese a los esfuerzos del Gobierno que la bajaron a la mitad a medio período, tras la década de debacle de los gobiernos populistas.
La inflación en Venezuela alcanzó niveles demenciales y se conjuga con la grave crisis política que vuelve cada vez más pobres a los pobres.
América Latina en los años 70 tuvo fenómenos de hiperinflación absurda: Chile, Argentina, Bolivia y Perú, pero el fenómeno contrario llama la atención.