El potencial de esta tecnología permitirá su uso para diferentes ámbitos, desde las comunicaciones en tiempo real, videojuegos o el despliegue de información complementaria durante transmisiones de TV.

El potencial de esta tecnología permitirá su uso para diferentes ámbitos, desde las comunicaciones en tiempo real, videojuegos o el despliegue de información complementaria durante transmisiones de TV.

El salto evolutivo de los hologramas, a punto de llegar

El potencial de esta tecnología permitirá su uso para diferentes ámbitos, desde las comunicaciones en tiempo real, videojuegos o el despliegue de información complementaria durante transmisiones de TV. Foto: magicleap.com

La idea de establecer comunicación mediante proyecciones holográficas ha sido, durante los últimos años, un sueño plasmado en el universo de la ciencia ficción.

Películas como ‘La Guerra de las Galaxias’ plantearon la posibilidad en 1977. La actriz Carrie Fisher, interpretando a la princesa Leia, fue una de las primeras representaciones holográficas de la gran pantalla. El droide astromecánico R2-D2 fue el responsable de llevar oculto y transmitir un mensaje que podría salvar a la Galaxia. Y la forma de entrega de este mensaje eran haces de luz proyectados en el aire, que daban forma a una pequeña proyección de cuerpo entero de la princesa.

Cuatro décadas después, gracias a los avances de realidad aumentada y dispositivos ‘wearables’, la tecnología de ficción está tomando cada vez más fuerza, dándole una nueva esperanza al formato de la holografía.

La evolución

Contrario a lo que se podría pensar, las primeras nociones de proyección holográfica nacieron hace aproximadamente 400 años. El científico italiano Giovanni Battista Della Porta, creador de la cámara oscura, fue uno de los primeros en describir un proceso mediante el cual se podría utilizar un escenario que presentaría objetos que realmente no estaban allí. Mediante el uso de una segunda superficie reflectiva, él planteaba el uso de luz para iluminar esta superficie de forma que muestre imágenes de fotografías o mobiliario para simular su presencia en el escenario.

Debieron pasar cerca de 300 años para que alguien retomara esta idea. El ingeniero inglés Henry Dircks reformuló en 1858 el concepto de Della Porta, pero decidió utilizar una lámina de vidrio como superficie reflectiva, por las propiedades de este material de ser sólido y traslúcido. Dircks trató por años de vender, sin éxito, su idea a compañías teatrales.

Para 1862, el científico e inventor John Henry Pepper tomó interés en el trabajo de Dircks, y tras hacer algunas modificaciones, logró plasmar exitosamente un fantasma en escena para la presentación de la obra ‘El hombre embrujado’, de Charles Dickens.

Pese a los muchos intentos de Pepper de dar crédito a Dircks por el invento, el montaje se convirtió en una sensación, y hasta la actualidad se conoce a este efecto visual como ‘el fantasma de Pepper’.

Durante la época, este efecto se utilizó como atracción en diferentes ferias. Su uso más famoso se dio en 1969, cuando Walt Disney Company implementó este tipo de efecto visual para desplegar diferentes imágenes fantasmagóricas en su más nueva atracción: La Mansión Embrujada.

El siguiente paso evolutivo de este tipo de tecnología llegó en 1997, de la mano del inventor alemán Uwe Maass. Él retomó el concepto del ‘fantasma de Pepper’, reemplazando la superficie de vidrio por un polímero metálico especial de un milímetro de grosor y prácticamente invisible cuando es inclinado a 45 grados, pero capaz de reflejar así un 60% de la luz que recibe.

Este es el tipo de tecnología fue conocida a nivel mundial gracias al holograma del artista Tupac Shakur durante un concierto con Snoop Dogg y Dr. Dre, que se proyectó en vivo durante el 2012.

Para el 2013, Maass se asoció con el productor estadounidense Alki David y juntos forman Hologram USA.

‘Streaming’ holográfico

Durante su evolución, los hologramas han requerido todavía de alguna especie de superficie en la cual proyectarse. Hasta ahora.

El uso de la tecnología de realidad aumentada, o también denominada en algunos casos como realidad mixta, ha permitido a muchas aplicaciones mezclar elementos reales con representaciones no existentes mediante el uso de teléfonos celulares. Esta, sin embargo, se ha limitado a las dos dimensiones de la pantalla de los ‘smartphones’, presentando también una ilusión de tres dimensiones en el espacio bidimensional de la pantalla.

La empresa estadounidense Magic Leap ha tomado la idea de la realidad aumentada y la ha trasladado al mundo de las transmisiones en tiempo real. En lugar de utilizar una superficie de reflexión, esta compañía plantea el uso de Magic Leap One, unos lentes especiales fabricados por la compañía, que van conectados a un procesador y que permitirán desplegar lo que se ha denominado un video volumétrico frente al usuario.

¿Cuál es la diferencia con la tecnología existente hasta ahora? Mientras que los hologramas tradicionales requieren la preparación de una escenografía y la presencia de los espectadores en el sitio de proyección, estos lentes podrán realizar una transmisión holográfica a distancia, a cualquier parte del mundo.

Rony Abovitz, fundador y CEO de Magic Leap, va más allá, y asegura que en unos cinco años se podría lograr la transmisión holográfica en vivo. Actualmente, el creador ha llegado a un acuerdo con la NBA para transmitir partidos de baloncesto mediante hologramas.

Para hacerlo, Abovitz plantea reemplazar las cámaras de transmisión de video desplegadas en la cancha con cientos de sensores 3D, que tengan la capacidad de registrar cada movimiento de los jugadores. Estos sensores podrán entregar la información a un ­cuarto de computadores con capacidad de procesar la in­formación recibida y transmitirla a los lentes de los usuarios, los que, a su vez, desplegarán una pequeña cancha deportiva en cualquier superficie plana del hogar.