Inga Palla, un recuerdo de la historia

Los pobladores realizan una representación de la batalla entre los indígenas de la zona y el ejército español, que ocurrió en 1534.

Los pobladores realizan una representación de la batalla entre los indígenas de la zona y el ejército español, que ocurrió en 1534.

Esta fiesta es considerada Patrimonio Cultural Intangible del Ecuador desde el 2011. Cada año se recuerda este acontecimiento.

La historia del pueblo Tisaleo, en Tungurahua, está marcada por un acontecimiento especial, ocurrido en 1534. En esa fecha se libró una batalla entre los indígenas de la zona y las tropas españolas que pretendían continuar su proceso de conquista en el territorio.

El cacique Tisaleo, al mando de 12 000 guerreros, trató de impedir el paso de sus contrincantes mediante la fuerza. El escuadrón enemigo, por su parte, estaba conformado por 200 españoles y 11 000 Cañaris, aproximadamente.

Una feroz lucha se dio aquel día, cuando el pueblo tisaleo y su cacique fueron derrotados por los invasores. Es por eso que cada año, específicamente el 16 de octubre, se realiza una dramatización de lo ocurrido en el sector de El Relleno.

Los festejos de este año se iniciaron el pasado 2 de octubre con una peregrinación que duró más de cuatro horas. En este acto fue llevada la imagen de Santa Lucía desde Ambato a Tisaleo. Miles de fieles participaron de este encuentro espiritual y religioso.

Los pobladores realizan una representación de la batalla entre los indígenas de la zona y el ejército español, que ocurrió en 1534.

La romería estuvo encabezada por los priostes de la fiesta y otros personajes representativos de este conflicto, como el cacique y los soldados españoles. No obstante, mañana se realizará el acto principal de esta celebración (la teatralización de la batalla).
Cada año participan cerca de  3 000 personas en esta representación que cautiva a los turistas nacionales e internacionales. Se calcula que cada año llega un número similar de visitantes a conocer de cerca este acto histórico.

Los viajeros también pueden disfrutar de una exquisita y muy variada gastronomía en Tisaleo, especialmente dominada por los platillos con papas y cuy (o conejo, dependiendo del comensal). Estas delicias se preparan desde tiempos inmemoriales por los tisaleos.

A partir de este acontecimiento se marca la llegada del cristianismo a la zona de Tisaleo, especialmente de la mano de Santa Lucía.

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