Los jugadores de Puerto Quito se entrenan en la misma localidad. Foto: Club Puerto Quito
Héctor González estuvo 22 años en el Olmedo de Riobamba. Pasó de futbolista a ser parte del cuerpo técnico del ‘Ciclón’ y ahora busca llevar el fútbol profesional al cantón Puerto Quito. El ‘Pipa’ González se preparó para ser entrenador y esos conocimientos los plasma en el fútbol de la Segunda Categoría.
González estudió en Argentina, se graduó, pero ahora rinde el examen más complejo: meter al Puerto Quito en la Serie B del fútbol ecuatoriano. Por segundo año consecutivo, el equipo pichinchano vuelve a entrar en instancias decisivas en el torneo de Ascenso Zonal.
“Sabemos que es una etapa muy difícil en la que hay 12 clubes peleando por un solo objetivo y serán cuadrangulares complejos. Vamos a tratar de subir porque este año hemos tenido todo el apoyo de la directiva”, dice González.
El Puerto Quito mantiene la base de futbolistas del año pasado. Hay gente de experiencia como William Araujo, campeón de la Copa Libertadores con Liga de Quito (en el 2008). Wilder Valencia, presidente del club, está seguro que la mezcla de experiencia y juventud que hay en el equipo serán determinantes en el cuadrangular.
Este año, el equipo contó con el apoyo de auspiciantes. El presupuesto mensual supera los USD 15 000 entre gastos logísticos como desplazamientos, salarios y hospedajes.
Por segundo año consecutivo, el club pichinchano aparece entre los favoritos a ocupar uno de los cupos.
Puerto Quito, junto a Espoli, es representante de Pichincha y de los registros de la Asociación de Fútbol No Amateur de Pichincha (AFNA).
Nelson Brito, entrenador que busca el ascenso con el equipo policial, explica que ahora el plan del ‘Gallito’ es volver al fútbol profesional y convertirse en vitrina para los hijos de los policías de todo el país. El cuadro policial fue uno de los primeros en meterse en la tercera fase del ascenso zonal.
“Con la nueva directiva se planificó retomar el potencial que siempre tuvo el equipo. Muchos futbolistas actuales salieron de las canteras del club y el plan es volver a eso. En cada unidad policial del país hay talentos que los podemos reclutar. Son 48 000 policías en todo el país”, detalla Brito.
El ‘Gallito’ llega como otro favorito al ascenso. En la etapa del zonal perdió un solo partido, pero en el resto fue un rival fuerte por la juventud que hay en la plantilla. En cada entrenamiento en la Escuela de Policía, en Quito, Brito trabaja en ser un equipo rápido.
“Tendremos un grupo muy complicado. Rocafuerte y Juventus son candidatos a pelear”, dijo Brito.
Según la modalidad del torneo clasificará el primero de cada cuadrangular. Son tres cuadrangulares y el cuarto club saldrá del mejor segundo ubicado en las tres llaves. Así saldrán los cuatro participantes del cuadrangular final de donde ascenderán los dos clubes a la Serie B del 2018.
Los otros equipos
Los cuadrangulares iniciarán este fin de semana, según el calendario que presentó AFNA. Para conformar cada grupo, la Asociación diseñó un programa informático -con la ayuda de la Escuela Politécnica Nacional-.
Poen Alarcón, representante de Rocafuerte (Guayaquil) estuvo en desacuerdo con la modalidad de emparejamiento. Su equipo se clasificó segundo en la zona 4, por debajo de Orense (Machala), debido que no jugó su último partido, por decisión de la Ecuafútbol.
“Si jugábamos ese partido ganábamos nuestra llave y el emparejamiento era distinto”, contó el directivo.
El programa de AFNA, que armó los grupos, establecía que cada cuadrangular lo integren dos ganadores zonales y dos equipos que hayan terminado en segundo puesto.
Durante la sesión de la FEF, donde se estableció el calendario, se inició una polémica debido a que cinco de los 12 clubes clasificados no han entregado las planillas de aportación al IESS, correspondientes a junio y julio de este año.
Espoli, Duros del Balón, Rocafuerte, San Francisco e Insutec, no han entregado los comprobantes.
Estos clubes tienen plazo hasta el viernes 22 de septiembre para presentar las planillas, caso contrario iniciarán esta etapa con cuatro puntos menos en la tabla, como establece el artículo 113 del reglamento de la Comisión Disciplinaria.