Jugadores de Boca Juniors ante Aldosivi en un cotejo del 17 de junio del 2017. El popular elenco argentino se consagró campeón este 20 de junio. Foto: Diego Izquierdo/ AFP
El equipo de Boca Juniors celebró la noche del 20 de junio la conquista de un nuevo título del fútbol argentino en el lobby de un hotel de la ciudad de Bahía Blanca, en un festejo inusual junto a los hinchas que llegaron con banderas y camisetas azul y oro.
Los jugadores saltaron y cantaron enloquecidos en el lobby, en un pequeño hall frente a los ascensores, un lugar atípico pero que no les importó para celebrar un nuevo campeonato y dedicárselo a su histórico rival, River Plate, que el domingo se despidió de la pelea por el título al caer frente a Racing. “Un minuto de silencio para River que está muerto”, entonaron desaforados los jugadores.
Boca se consagró campeón sin jugar, gracias a la derrota de su único escolta Banfield ante San Lorenzo, y lo festejó en Bahía Blanca, unos 600 kilómetros al sudoeste de Buenos Aires, donde mañana miércoles se medirá con Olimpo por la penúltima fecha del torneo argentino y podrá dar la vuelta olímpica.
Los jugadores siguieron por televisión el triunfo por 1-0 de San Lorenzo sobre Banfield en un salón del hotel y allí se desató el festejo y luego salieron a la calle donde se congregaron cientos de hinchas para celebrar.
“Dale campeón, dale campeón”, gritaron descontrolados los hinchas frente al hotel. “De la mano de los mellizos todos la vuelta vamos a dar”, sumaron. El mediocampista Fernando Gago celebró muy emocionado. “Es muy especial para mí porque hace unos meses pasé por un momento muy complicado (por una larga lesión)”, aseguró. “Es algo único, una oportunidad única, conseguir esto es algo muy importante”, expresó en tanto el portero Agustín Rossi. Pablo Pérez tuvo unos instantes para evaluar el significado de este nuevo título para Boca: “Hubo situaciones difíciles, donde estábamos bien, estábamos mal, fue un año muy duro, muy estresante, así que por eso festejamos de esta manera”.
“Puertas adentro mantuvimos tranquilidad. Más allá de que algunos partidos no terminamos bien, terminamos confiando en nosotros. Más allá de que a veces jugamos bien o mal, somos los campeones”, sostuvo Pérez, quien no se preocupó por la celebración en un hotel. “Se festeja acá y en cualquier lado”, afirmó.