Capacitaciones gratuitas para trabajadores de la construccion. Foto: Patricio Terán / EL COMERCIO
Los trabajadores de la construcción ahora tienen la oportunidad de capacitarse sin pagar. Lo hacen en la Escuela de Formación Selvalegre, que se creó con el objetivo de aportar a su formación técnica y de seguridad.
La creación de esta escuela fue una iniciativa de la Unión Andina de Cementos Ecuador (Unacem), en alianza con el Instituto Ecuatoriano del Cemento y el hormigón (Inecyc), calificado como ente capacitador. Esta organización otorgará un aval a cada participante para que lo añadan a su hoja de vida.
Las capacitaciones están relacionadas con el uso del hormigón y el acero. Por ello, el único requisito para inscribirse es tener al menos tres años de experiencia en esos campos.
Cada período dura siete semanas. La primera promoción de la escuela se encuentra en su tercera semana y se espera que el siguiente período inicie en el mes de mayo.
Las clases se dictan los jueves desde las 17:00 hasta las 20:30, y se dividen en dos partes. En la primera, los maestros albañiles aprenden sobre teoría de las estructuras, mientras que, en segunda, la charla de hormigones se enfoca en enseñar la forma correcta de poner en práctica lo aprendido en la parte teórica.
Durante cada sesión, además, hay un espacio en el que todos los participantes pueden intervenir con sus inquietudes y experiencias personales.
Uno de los alumnos de esta primera promoción es Ángel Benalcázar. Él considera que la preparación de los albañiles hará posible una mejor calidad en la construcción ecuatoriana. “Además me permite llevar adelante proyectos propios”.
El maestro Valdimir Lucero también recibe la capacitación con agrado, asegura que como profesionales del campo es importante mantenerse siempre actualizado en los temas referentes a la construcción.
Mireya Martínez, jefa de asistencia técnica de Unacem, comenta que la iniciativa se desarrolló porque en el país el oficio de albañilería se aprende por herencia familiar, por lo que es necesario que los trabajadores tengan conocimientos técnicos sobre el adecuado uso de materiales.
Los obreros que participan en las capacitaciones actuales de la Escuela de Formación pertenecen a proyectos desarrollados por constructoras conocidas en el país.
Pese a que se convocó a trabajadores con al menos tres años de experiencia en hormigón y acero, Martínez manifiesta que, en esta primera edición del proyecto, recibieron la grata sorpresa de que todos superen ese tiempo. “Hay personas con 15, 18 o 20 años en la construcción”. Sin embargo, asegura que ninguna persona supera los 30 años de edad.
“Lo que nos motiva es que ellos saben hacer las cosas y así están muy dispuestos para aprender. Todos participan, están muy atentos, se abren unos foros muy interesantes, de los cuáles nosotros también aprendemos”, asegura.
Cada promoción tiene un cupo para 20 personas. En esta primera se completó el cupo con los inscritos y, de esta cantidad, asisten a las clases 19 trabajadores de la construcción, entre ellos una mujer.