Están en la mira de tirios y troyanos. Correa, con su cinismo cuestiona que Moreno no haya cumplido lo ofrecido. Los asambleístas de su propio partido, furibundos opositores, cuestionan al presidente por incumplir sus ofertas. Sin embargo, quienes estamos conscientes del lamentable estado en el que quedaron las finanzas públicas, tras el paso del correato, consideramos oportuno redimensionar las ofertas y hacer solo lo factible. En lugar de molernos a impuestos tratando de financiar el emblemático proyecto: “Toda una Vida”, bastaría con apartarse de ofertas demagógicas y hacer de la austeridad y la decencia una praxis del Gobierno. Esto sería suficiente para agradecerle toda la vida.