Es la que está restringida o limitada por ciertos requisitos. Esa es nuestra justicia en la que nadie confía porque su requisito principal fue –y creo que es- el de obedecer a Rafael Correa. Dos juezas definirán la validez de las preguntas de la consulta del presidente: Marien Segura que sustanciará la especulación de tierras y reducción del área de explotación del Yasuni y Tatiana Ordeñana que resolverá las cinco restantes entre las que destacan el cambio del Consejo de Participación Ciudadana y la reelección indefinida. Las dos juezas son cercanas al ex presidente y Tatiana fue parte del CPCCS entre 2009-2012; las dos apoyaron en el 2015 la vigencia de las falsas enmiendas que eran reformas a la Constitución. Si aprueban las preguntas, admiten su ‘error’ y contradicen su resolución del 2015 convirtiéndose en amigas de Lenín; si las niegan, animan a Correa a ser candidato, eventualmente ganar.