EL COMERCIO (17-VI-2017), trae una crónica periodística cuyo título es “Hasta 30 agentes cuidan a expresidente”, noticia que llamó mi atención y fue grande la sorpresa al verificar que es una realidad que se está dando en el país, a partir de la salida del Econ. Correa. Los agentes en mención, son miembros de la Armada, Ejército y Fuerza Aérea, que de seguro es personal preparado para otros menesteres de real importancia y no para nimiedades.
Me pregunto, ¿Por qué tanto cuidado? ¡Si nada debe, nada debe temer!, y caminar tranquilo considerando varios factores que le garantizan esa tranquilidad; esto es:
1. Un ex presidente, si bien es cierto pierde autoridad administrativa y legal, no pierde autoridad moral, que supongo la ostenta.
2. Los ciudadanos le deben respeto, más allá de los criterios evaluativos que le juzguen / condenen o exoneren.
3. El 50% de los ecuatorianos le guardan admiración y gratitud por su gestión al frente del poder ejecutivo, la misma que según él fue de manos limpias.
4. El otro 50 % le agradece de que se haya marchado y de seguro no va a tener ninguna actitud agresiva que dañe su integridad.
5. La familia del expresidente no es responsable de su performance, buena o mala, por tanto nada debe enturbiar su vida.
Los ecuatorianos han demostrado saber perdonar y olvidar (si ese fuere el caso), basta con remontarnos a la época de las rectificaciones, en que el Presidente de turno dijo: “moriré en el intento”, a la postre ni murió ni lo intentó. Hoy camina con total libertad por el país. El único agente de seguridad que le debe cuidar y proteger al Econ. Correa, es su conciencia, Dios hará el resto.