En la arena de Francia ha caído Fandiño, el matador, maestro, caballero español. Su capote enredado, se convirtió en suerte en sentencia de muerte. El mundo taurino conmovido esta tarde Fandiño se ha ido hacia el ruedo del cielo. La plaza en silencio, el matador a urgencias, dolorosa la noticia: ¡El matador ha muerto!
Homenaje póstumo pasodobles de duelo, en los tendidos, lágrimas, oraciones al cielo. Llueven claveles de púrpura sangre, sobre la pesada arena que de llanto se moja. A Fandiño, un clavel de tallo esbelto, como fue su porte, su figura torera. De Riobamba a Francia ovaciones y olés, exaltando al maestro que visitó su plaza.
Bajo el azul cielo de la bella Sultana, la figura de Fandiño, en la monumental siempre. Del maestro, su esposa desconsolada hoy llora la muerte del diestro, su amante torero. Cayetana, la Reina riobambeña noble, de sus hermosos ojos esmeraldas brotan lágrimas. Se repite la historia, otro maestro ha muerto, Cayetana, cual Isabel a su esposo ha perdido. De los tendidos brotan miles de rosas blancas, la más esbelta a Cayetana en ofrenda. Riobamba y España de luto vestidos, en homenaje póstumo al matador Fandiño.