Este grupo de militares patrulló zonas fronterizas que están cercanas a Colombia. Foto: Brigada Patria
Los comandos de la Brigada Patria recorrieron la frontera norte durante cinco días. Equipados con fusiles y cascos patrullaron localidades fronterizas de Esmeraldas.
Una de las poblaciones que resguardaron fue San Lorenzo, ubicada frente a Colombia.
En una casa, levantada en la población del Mataje, había armas, municiones, granadas e insumos para crear explosivos.
La operación dejó tres detenidos y ahora se indaga si el grupo es parte de grupos ilegales o disidentes de la extinta guerrilla de las FARC.
Los soldados que capturaron a los sospechosos son boinas rojas, una fuerza élite del Ejército. 140 hombres de ese grupo, que hoy vuelven a su cuartel, intensificaron los controles en el cordón fronterizo.
Se desplegaron por carreteras y pasos clandestinos que conectan con Colombia.
La idea fue detectar la presencia de bandas delictivas dedicadas al tráfico de armas, municiones, explosivos y narcotráfico. Estos delitos son frecuentes en Tumaco, un municipio colombiano que colinda con Esmeraldas. A ese sitio, la semana pasada llegaron 9 000 hombres del Ejército, la Armada y de la Policía colombiana.
El Gobierno de ese país ordenó el reforzamiento de las costas del pacífico, que limita con el Ecuador. Medios locales reportaron que el presidente, Juan Manuel Santos, señaló que en ese municipio operan bandas criminales y grupos armados como el Ejército de Liberación Nacional (ELN).
Esa información también la conocen los soldados ecuatorianos. Por eso, el comandante operacional de toda la frontera norte, general Agustín Proaño, dijo a EL COMERCIO que los militares mantienen un constante resguardo en las zonas que limitan con Tumaco y el departamento de Nariño.
El oficial indicó el 15 de enero del 2018 que la presencia de los soldados de Fuerzas Especiales es parte de la planificación que se tiene para este año. En el 2017, por dos ocasiones se ordenó el apoyo de un grupo similar.
En junio del 2017, el entonces ministro de Defensa, Miguel Carvajal, dijo que la frontera norte es resguardada por unos 7 000 hombres.
Pero Proaño prefirió no dar detalles del número de uniformados que operan frente a Colombia, aunque aseguró que tienen el “personal adecuado para vigilar y resguardar la frontera”.
En el último año, las operaciones han dejado “buenos resultados”. En uno de los operativos se desarticularon dos bandas que se dedicaban al tráfico de droga entre Colombia y Ecuador.
Los uniformados detectaron que los sospechosos montaron un laboratorio clandestino para producir droga en una zona selvática de San Lorenzo, a 100 metros de Tumaco.
Los uniformados hallaron el lugar, luego de montar inteligencia a los sospechosos.
En noviembre pasado, en cambio, la Armada detuvo a dos hombres que tenían relación con el ELN. En ese operativo se conoció que los desconocidos cruzaban la frontera para esconderse del Ejército colombiano. Información oficial dice que lideraban bandas criminales en San Lorenzo.
Para los militares de Ecuador, la identificación de miembros de mafias en esa zona es clave. Información militar señala que cuando aumentan las patrullas en zonas colombianas, los sospechosos cruzan la frontera para esconderse en territorio ecuatoriano.
Los repartos militares de Carchi y Sucumbíos, provincias que también colindan con Colombia, tienen la orden de mantenerse atentos.
Durante el 2017, en Sucumbíos hubo inconvenientes a inicios de año. Disidentes de las FARC atemorizaban con explosivos a poblaciones que están asentadas en las orillas del río San Miguel. La situación ha cambiado, según los militares que custodian esa zona. Sin embargo, los controles de armas y patrullajes en la selva se mantienen.
En agosto, cinco personas fueron detenidas por tráfico de drogas. En esa operación, que se realizó en conjunto con agentes de la Policía, se detectó que los sospechosos tenían armas y municiones.
Tras el retorno de este grupo de comandos élite, los jefes militares analizarán la fecha para la nueva incursión en zonas que están frente a Colombia.