Carlos Brunis, presidente de la Unión de Cooperativas de Transporte en Taxis de Pichincha, dijo que como dirigentes siempre han manifestado que las puertas de las diferentes instituciones del taxismo están abiertas para las mujeres. Foto: Paúl Rivas/EL COMERCIO
Uno de los parámetros del proyecto de Ordenanza elaborado por la Comisión de Movilidad del Concejo Metropolitano es que se aumente el número de socias o conductoras en las distintas cooperativas de taxis que prestan su servicio en el Distrito Metropolitano.
Este Diario hizo un recorrido este lunes 19 de junio consultando a dirigentes, usuarios y conductoras profesionales, su postura ante este proyecto de Ordenanza que deberá ser tratado por el Concejo Metropolitano el próximo jueves 22 de junio.
Carlos Brunis, presidente de la Unión de Cooperativas de Transporte en Taxis de Pichincha, dijo que como dirigentes siempre han manifestado que las puertas de las diferentes instituciones del taxismo están abiertas para las mujeres. “Nosotros no tenemos ningún problema al respecto”, sostuvo.
El dirigente recordó que es la ley la que establece los requisitos para poder ingresar a las cooperativas. Según la normativa, es indispensable que las aspirantes sean conductoras profesionales.
A decir de Brunis, no se debería poner el porcentaje mínimo del 10%, ya que lo considera excluyente. “Esto debería ser abierto. Cualquier persona, sea hombre o mujer, que cumpla los requisitos debería tener la posibilidad de ingresar a una cooperativa de taxis”.
Margoth Capa, socia de la Cooperativa de Taxis García Moreno, considera que el aumento del porcentaje de mujeres en el taxismo sería positivo. “Nosotras las mujeres también podemos desempeñar este trabajo e incluso con mayor responsabilidad. Sería un gran aporte para las diferentes cooperativas”, sostuvo.
Mirta Montes es conductora profesional desde hace 15 años. Ella labora en una cooperativa de transporte escolar y cree que el proyecto de Ordenanza beneficiará a las mujeres que son el sustento de su familia.
Con ese criterio coincide Fanny Vizuete, que se desempeña como conductora profesional desde hace 20 años. “Es una buena opción para todas las mujeres que desean trabajar”.
Ximena Fernández, empleada privada que labora en la av Colón, cree que independientemente de que el conductor sea hombre o mujer, el servicio de taxis debe mejorar en la ciudad.