Líderes de la UE, a punto de dar visto bueno a nueva fase de negociaciones del brexit

Los dirigentes de la Unión Europea deben aprobar este viernes, 15 de diciembre del 2017 en una cumbre en Bruselas el inicio de una nueva fase de negociaciones del brexit que determinará las futuras relaciones tras el divorcio, una segunda etapa que se anuncia “difícil”.

“La segunda fase es mucho más difícil que la primera”, que concluyó hace una semana con un acuerdo sobre los términos del divorcio entre Reino Unido y la Unión Europea, indicó el titular de la Comisión Europea, Jean-Claude Juncker, a su llegada al segundo día de esta reunión.

En una cena de trabajo el jueves, la primera ministra británica, Theresa May, afirmó que quiere construir una “relación profunda y especial” con los europeos tras la salida de su país del bloque comunitario, prevista para el 29 de marzo de 2019.

Su discurso fue aplaudido por sus pares europeos, algo poco común. “Alguno de nosotros, incluyéndome a mi, pensamos que ha hecho grandes esfuerzos, que deben ser reconocidos” , apuntó Juncker, quien aseguró que su confianza en May está “intacta”.

Para lanzar esta nueva fase de negociaciones, la UE exigía primero progresos “suficientes” en los términos de la separación: frontera en la isla de Irlanda, derechos de ciudadanos expatriados y liquidación financiera, una constatación que confirmarán este viernes.

Por ello, una debilitada May, que perdió el miércoles una votación clave sobre Brexit en el parlamento británico, urgió al víspera a iniciar “lo antes posible”, en el marco de la segunda fase, discusiones la futura relación comercial entre Reino Unido y la UE.

Incógnita sobre futuro acuerdo comercial 

Todo apunta a que Theresa May obtenga una rápida apertura de las negociaciones comerciales que reclama insistentemente. Pero la UE quiere dejar esas discusiones para marzo y centrarse primero, desde enero, en un período de transición de dos años tras el Brexit.

La incógnita es qué forma tendrá la futura relación comercial. El negociador de la UE, Michel Barnier, indicó la semana pasada que, vistas las “líneas rojas” de Reino Unido, el modelo por el momento sería el acuerdo de libre comercio en vigor con Canadá (CETA) .

“El primer gran paso es que Reino Unido diga muy claramente qué quiere” en la futura relación, dijo el primer ministro maltés, Joseph Muscat, quien precisó que si esto ocurre “en las próximas semanas”, la UE podría tener una postura “muy clara para marzo”.

Mientras tanto, los negociadores de la UE y de Reino Unido deben también cerrar los flecos de las prioridades del divorcio en negociación, sobre todo en lo que concierne a la situación de la frontera en la isla de Irlanda.

“Todavía un problema por resolver”, dijo el viernes el canciller austríaco, Christian Kern. “Se nos dice que no puede haber una frontera entre Irlanda y la [británica] Irlanda del Norte”, ni entre esta última “y Gran Bretaña”, pero que “entre Reino Unido y Europa se necesita una”.

Los dirigentes de los 27 países quieren también expresar su firmeza el viernes tras las declaraciones del negociador británica para el Brexit, el ministro David Davis, quien la semana pasada puso en duda el carácter “vinculante” del acuerdo preliminar sobre los términos del divorcio.

Las negociaciones “de la segunda fase pueden avanzar únicamente si los compromisos hechos en la primera fase son respetados íntegramente y traducidos a términos legales lo antes posible”, señala el proyecto de conclusiones consultado por la AFP .

Zona euro en el menú 

Antes de centrarse en el brexit, los líderes europeos arrancaron la jornada con un desayuno de trabajo dedicado a la reforma de la zona euro, retrasada debido a la crisis política que sacude a Alemania.

En el menú de las discusiones figuran propuestas como el nombramiento de un ministro europeo de Finanzas, la finalización de la Unión Bancaria y la creación de un fondo monetario para ayudar a los países de la UE en crisis.

Suplementos digitales