La reunión convocada por el presidente Lenín Moreno se desarrolló en la Cooperativa Balerio Estacio, en Guayaquil. Foto: API
El presidente Lenín Moreno aceleró la depuración en la dirección nacional de Alianza País (AP) y en su equipo de gobierno. Tres autoridades del frente económico que fueron parte del anterior Gobierno dejaron sus cargos y en la directiva nacional del movimiento se nombraron nuevas cabezas.
La canciller María Fernanda Espinosa y el legislador Ricardo Zambrano ocuparán la segunda vicepresidencia del movimiento, y la secretaría ejecutiva, en lugar de Ricardo Patiño y Gabriela Rivadeneira, respectivamente, según se decidió anoche en Guayaquil.
Patiño y Rivadeneira, junto con otros siete dirigentes provinciales y del exterior, fueron sancionados previamente por la Comisión de Ética con la privación de sus derechos como adherentes por seis meses. Ellos intentaron, hace dos semanas, remover a Moreno de la presidencia de Alianza País.
En la reunión convocada por Moreno, en la Cooperativa Balerio Estacio, en el noroeste de Guayaquil, también se acordó que después de la consulta popular se fijará una nueva reunión para detallar la fecha y lugar para el desarrollo de la VII Convención Nacional de Alianza País.
Gustavo Baroja, prefecto de Pichincha, anunció el apoyo de la dirigencia a las siete preguntas. Por ejemplo, aseguró que creen en la eliminación de la Ley de Plusvalía, pero con la necesidad de una Ley que frene la especulación de tierras.
A la reunión acudieron 21 de los 35 miembros de la directiva.
Entretanto, la facción correísta se reunirá el 3 de diciembre, en Esmeraldas. El expresidente Rafael Correa planea participar en el encuentro. Él declaró a la agencia AFP, ayer, que está previsto expulsar a Moreno del movimiento en esa cita, así como a todos los que -a su juicio- han “traicionado el programa de gobierno”.
“Con todo lo que ha pasado, muy probablemente tendré que regresar en el 2021 (como candidato) si no me inhabilitan. En seis meses han retrocedido el país 20 años”, acotó.
Correa tiene previsto salir de Bélgica, donde reside actualmente, el 24 de noviembre y arribar a Guayaquil. Lo acompañará la guardia que el Estado le ha asignado, en calidad de exmandatario.
Pero César Navas, ministro del Interior, confirmó que no tendrá una seguridad adicional o especial, como había solicitado Rivadeneira en la víspera. “Nosotros velaremos porque no exista una alteración al orden público y que la seguridad de todos los ecuatorianos, como siempre lo hacemos, esté bajo control”, dijo Navas.
El exmandatario espera compartir con su familia durante el fin de semana, y luego iniciará un recorrido por varias provincias del país (no se ha especificado todavía cuáles) para preparar la convención de Esmeraldas.
María José Carrión, legisladora por AP y ahora cercana a Lenín Moreno, recordó que las decisiones que se tomen en la reunión de Esmeraldas no alterarán la vida jurídica y política del movimiento, pues no tendrá carácter oficial.
En el Consejo Nacional Electoral, aún está registrado como presidente de la organización Lenín Moreno. “No se puede anunciar una acción cuando todavía no ha habido un debido proceso. Es acelerado. Quizás el expresidente Correa no tiene la información clara, no le han dado la información de cuáles son las normas que deben cumplir, o le están dando desinformación por intereses particulares”, sostuvo Carrión.
Rivadeneira, por su parte, aseguró que los planes no se alterarán y que Correa estará acompañado de sus militantes. Y sobre la posición de Moreno en torno a lo que ocurre en Alianza País, ella comentó: “Si tanto ha calificado a Alianza País, tanto ha utilizado epítetos negativos, nos ha dicho casi de todo. Uno debería preguntarse, por qué insiste en querer seguir siendo parte de Alianza País, o acaso sabe que ninguna otra organización política tiene un voto tan duro como el nuestro”.
Apoyo a convocatoria de la consulta popular
Desde las 18:00 de ayer se desarrolló en la concha acústica del parque Samanes, al norte de Guayaquil, un encuentro multitudinario del frente Somos Ecuador.
Este se conformó con organizaciones aliadas al Gobierno para impulsar la consulta popular y la gestión del Presidente. Lo integran 60 organizaciones sociales y gremiales; además de los movimientos políticos Centro Democrático (CD) y Fuerza Compromiso Social (FCS).
Los organizadores dijeron que unas 25 000 personas fueron.
Según el líder de FCS y ministro de Inclusión Económica y Social, Iván Espinel, el acto fue el punto de arranque de una campaña por el sí en las siete preguntas de la consulta.
“Con la democracia no se juega. Por eso el pueblo es el mandante”, dijo el Mandatario, tras recibir un manifiesto de respaldo a la consulta. Acotó que el régimen anterior “se había convertido al Ecuador en un polvorín de opiniones diferentes”.